Mi querida Lali, Hoy, a casi un año desde tu partida, siento la necesidad de escribirte estas palabras para expresar todo lo que significaste en mi vida. A lo largo de los 27 años que compartimos, lograste dejar una huella imborrable en mi corazón. No hay un solo día en el que no te recuerde con profundo amor y gratitud. Fuiste más que una fonoaudióloga para mí; fuiste una guía, una inspiración, y, sobre todo, una segunda madre . No solo me enseñaste a comunicarme mejor, sino que, con esfuerzo y determinación, cualquier barrera puede ser superada. A través de tus enseñanzas, me diste la confianza para enfrentar el mundo, para no dejarme vencer por las dificultades que la sordera podía presentar. Recuerdo con claridad cada sesión, cada momento en el que me alentabas a seguir adelante, aunque a veces parecía imposible. Fuiste exigente, sí, pero esa exigencia venía del amor y la profunda convicción de que podía lograr grandes cosas. Gracias a tu incansable esfuerzo y dedicaci...